Nunca hay un buen momento para que el inodoro, retrete o poceta se averíen, siempre que se atascan resulta un gran y fastidioso problema.
Esta claro que la tarea de destaparlo es mas que desagradable, pero si nos animamos podemos evitar llamar a un plomero y ahorrarnos tiempo y dinero.
Veamos que tareas podemos realizar para intentar destrabar el inodoro.
En
primer lugar, trataremos de tirar de la cadena una sola vez. Si los
desechos no bajan en absoluto, no es conveniente tirarla de nuevo. Si
bajan pero de forma muy lenta, podemos intentar tirar la cadena una vez y
con un balde ir agregando agua, manteniendo el nivel al maximo. La
presión de la misma irá empujando los desechos, y si estos no están muy
aferrados, en algunos segundos debería destaparse. Si esto no sirve de
nada, habrá que trabajar un poco más.
Antes
de seguir vamos a tratar de dejar en condiciones el baño. Los guantes
seran muy buenos amigos en estos momentos donde no queremos tener
contacto en absoluto con el medio en el que trabajaremos. Retiramos las
cosas del baño que se encuentren cercanas a la zona, y colocamos
periódico en el suelo para evitar derrames desagradables. Todo esto es
para no ensuciar mas de lo debido y trabajar con mas comodidad… si es
que se puede estar cómodo ante semejante tarea.
Intentaremos
destrabar el inodoro con un un chupón o sopapa (esos palos de madera
con un pedazo de goma al final). Tomamos un poco de detergente o
lavaplatos de la cocina y echamos un tanto dentro del inodoro.
Procedemos a usar la sopapa: un empujón hacia adentro y luego hacia
afuera. ¿No se destapo? Bien, seguimos trabajando…
Ponemos
la mitad de un balde a calentar (ojo, no a hervir) y lo vaciaremos en
el inodoro a una distancia de 70 centímetros del mismo. Echamos un
cuarto y esperamos un momento, si nada baja no debemos colocar el resto.
Siguiente
paso: Tomamos un alambre o un gancho de ropa estirado, y lo metemos en
el inodoro haciendo un movimiento de adentro hacia afuera. Es posible
que la obstrucción se mueva y todo mejore. Intentaremos ahora jalar
nuevamente de la cadena o tirar un balde con agua con la mayor presión
posible.
¿Sigue
sin destaparse? Entonces vamos al ultimo recurso que será pedirle ayuda
a los químicos. Hay ciertos productos que se “comen” todo el material
que obstruye las cañerías. En algunos lugares le llaman diablo rojo, en
inglés es “drain care” y en otros lugares “Soda caústica”. Vertemos este
producto siguiendo las instrucciones que vienen en el envase, y veremos
los resultados.
Si nada de esto funciona, entonces el inodoro ha ganado la batalla, y con el pesar de un derrotado llamaremos al plomero.
A limpiar
Después
de haber hecho semejante trabajo por destapar el inodoro, es probable
que el baño se haya transformado en un pantano. Llega el momento de la
limpieza, la cual debemos realizar todos los días mas allá del altercado
que acabamos de mencionar.
Mantenerlo
higienizado es muy sencillo, solo nos tomará algunos minutos y el
inodoro quedara en excelente condiciones, limpio y totalmente
desinfectado.
Podríamos
dividir al retrete en dos partes, una interna y una externa. Ambas
deben ser higienizadas y desinfectadas a conciencia.
Interior:
En esta zona debemos usar productos como lejía o amoniaco para su limpieza. Lo vertemos dentro de la taza y dejamos actuar.
Luego, con ayuda de una escobilla, refregamos bien las paredes interiores del inodoro y cuando terminemos, dejamos correr el agua.
Si no ha quedado perfectamente limpio, repetimos la operación.
En esta zona debemos usar productos como lejía o amoniaco para su limpieza. Lo vertemos dentro de la taza y dejamos actuar.
Luego, con ayuda de una escobilla, refregamos bien las paredes interiores del inodoro y cuando terminemos, dejamos correr el agua.
Si no ha quedado perfectamente limpio, repetimos la operación.
Si hay sarro, podemos utilizar un limpiador en polvo y aplicarlo con una esponja o trapo. Luego se enjuaga.
Otra
fórmula que nos ayuda a dejar la taza brillante es verter dentro de
ella, vinagre caliente con sal gruesa; cepillamos y las manchas
amarillas que suele haber dentro del inodoro se eliminan como por arte
de magia.
Si el retrete o inodoro tuviera manchas de óxido, desaparecerán si las frotamos con limón y sal.
Exterior:
Para el exterior del retrete, utilizaremos un paño embebido en algún producto desinfectante y lo pasaremos por las tapas, pie y depósito o cisterna, si lo tuviese.
Para el exterior del retrete, utilizaremos un paño embebido en algún producto desinfectante y lo pasaremos por las tapas, pie y depósito o cisterna, si lo tuviese.
Si
posees cisterna o depósito y el agua de tu zona es dura, conviene
echarle un chorro de vinagre dentro. Esto ayudará a la limpieza del
inodoro.
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